Ya nos encontramos a inicios de noviembre, con el cambio de clima, muchos de nosotros comenzamos a sentir esa mezcla de nostalgia y anticipación. A penas hemos vuelto a nuestras rutinas y ya parece que la Navidad está a la vuelta de la esquina. Con esta llegada inminente, también empieza a surgir el estrés en Navidad: la presión de las compras, la planificación de reuniones y la expectativa de cumplir con las tradiciones. Este fenómeno nos lleva a preguntarnos: ¿Por qué el tiempo parece acelerarse de esta manera?
La percepción del tiempo en la infancia
Recordemos nuestra infancia: Diciembre era un mes mágico, lleno de ensayos para las representaciones escolares, la emoción de escribir listas de regalos y la dulce espera de los chocolates en el calendario de adviento. Para un niño, cada día está cargado de expectativas, lo que hace que el tiempo se sienta más largo. Pero para los adultos, la experiencia cambia radicalmente. En un instante, pasamos de disfrutar del verano a ver pasteles y decoraciones navideñas.
Un estudio reciente reveló que el 77% de los adultos siente que la Navidad llega más rápido cada año. Pero, ¿Por qué ocurre esto?
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La relación entre edad y percepción del tiempo
Una de las claves para entender esta sensación es nuestra relación con el tiempo a medida que envejecemos. Para un niño de siete años, un año representa el 14% de su vida. En cambio, para un adulto de 45 años, ese mismo año es solo el 2.2% de su vida. Esta diferencia de proporción provoca que los años se sientan más cortos a medida que acumulamos experiencias.
Además, nuestra memoria juega un papel crucial. Cuando somos jóvenes, vivimos muchas experiencias nuevas y emocionantes, lo que genera recuerdos vívidos. Pero a medida que crecemos, nuestras vidas tienden a volverse más rutinarias, y esto puede hacer que sintamos que el tiempo pasa más rápido.
La influencia de la rutina y el estrés en navidad
Durante la infancia, la Navidad es un evento emocionante que trae consigo una serie de actividades. Cada día se cuenta como una nueva oportunidad para experimentar la magia de la temporada. En contraste, para los adultos, la Navidad a menudo se convierte en una serie de responsabilidades: planificación de fiestas, compras de regalos y preparación de comidas. Esta carga de tareas puede hacer que el tiempo se deslice más rápidamente.
La rutina también juega un papel importante. Al vivir vidas más predecibles y monótonas, la capacidad de crear recuerdos se ve limitada, lo que contribuye a la percepción de que el tiempo pasa velozmente. Por eso, es fundamental encontrar momentos de novedad y emoción, incluso en nuestras actividades diarias.
La pandemia y nuestra percepción del tiempo
La reciente pandemia también ha influido en nuestra percepción del tiempo. Durante el confinamiento, muchas personas sintieron que el tiempo se detuvo o se distorsionó. La falta de rutinas y actividades sociales provocó que los días se sintieran largos, pero al volver a una normalidad post-pandemia, el ritmo acelerado de la vida cotidiana ha regresado. Esta combinación de experiencias puede hacer que sintamos que la Navidad llega más rápido de lo esperado.
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La anticipación y el enfoque
La manera en que dirigimos nuestra atención también afecta nuestra experiencia del tiempo. Los niños, llenos de entusiasmo, están más enfocados en la cuenta regresiva hacia la Navidad, lo que les hace sentir que el tiempo pasa más lentamente. Para los adultos, la emoción puede verse eclipsada por las responsabilidades, lo que significa que prestamos menos atención a los momentos que realmente cuentan.
Aquí es donde se puede aplicar una práctica de bienestar emocional: mindfulness o atención plena. Al tomarnos un momento para respirar, reflexionar y disfrutar de cada día, podemos ralentizar nuestra percepción del tiempo y crear más recuerdos significativos.
El impacto del consumismo
No podemos olvidar el papel del consumismo en nuestra percepción del tiempo. Hoy en día, los anuncios navideños y las decoraciones empiezan a aparecer en las tiendas desde principios de octubre. Esta anticipación comercial puede hacer que la Navidad parezca que llega más rápido, ya que estamos constantemente rodeados de recordatorios de la festividad.
El consumismo también puede generar una sensación de urgencia y estrés. La presión de comprar regalos y planificar celebraciones puede hacer que nos sintamos abrumados. Para cuidar nuestro bienestar emocional, es importante establecer límites y encontrar formas de disfrutar la temporada sin sentirnos apresurados.
La tecnología y el ritmo de vida
La tecnología también ha cambiado la forma en que vivimos y percibimos el tiempo. Con la posibilidad de realizar múltiples tareas y acceder a información instantáneamente, nuestras vidas son más rápidas que nunca. Si bien estos avances ofrecen comodidad, también pueden contribuir a la sensación de que el tiempo se escapa.
Según una asesora de redes sociales, para contrarrestar esto, podemos incorporar pausas en nuestra rutina diaria. Un momento de desconexión de los dispositivos y un enfoque en actividades que realmente disfrutemos pueden ayudar a ralentizar nuestra experiencia del tiempo y brindarnos un mayor sentido de calma y bienestar.
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Consejos para manejar la anticipación y disfrutar la temporada
1. Establece intenciones claras
Antes de que comience la temporada, tómate un momento para reflexionar sobre lo que realmente deseas experimentar durante la Navidad. Establecer intenciones claras puede ayudarte a enfocarte en lo que es importante para ti.
2. Practica Mindfulness
Incorpora momentos de atención plena en tu rutina diaria. Dedica unos minutos cada día para respirar profundamente, observar tus pensamientos y disfrutar del presente. Esto te ayudará a ralentizar la percepción del tiempo y a ser más consciente de tus experiencias.
3. Crea nuevas tradiciones
Busca formas de añadir novedad a tus celebraciones. Crear nuevas tradiciones familiares o personales puede ayudarte a generar recuerdos significativos y a hacer que cada año se sienta especial. Una excelente manera de hacerlo es incorporando shows navideños a tus festividades.
Ya sea que decidas asistir a una obra teatral, un concierto de villancicos o incluso un espectáculo de luces, estos eventos pueden traer un aire fresco a la temporada. Considera organizar una noche de cine navideño en casa, donde todos puedan elegir sus películas favoritas, o asistir a un espectáculo local que celebre la magia de la Navidad.
4. Limita el consumismo
Haz una lista de regalos y establece un presupuesto antes de comenzar a comprar. Considera alternativas como regalos hechos a mano o experiencias compartidas, que pueden ser más significativos y menos estresantes que las compras impulsivas.
5. Dedica tiempo a lo que realmente importa
Prioriza el tiempo con tus seres queridos y las actividades que te traen alegría. Planifica momentos de calidad, como cenas familiares o paseos al aire libre, en lugar de dejarte llevar por el ajetreo.
6. Desconéctate de la tecnología
Establece momentos sin dispositivos electrónicos para disfrutar de la compañía de amigos y familiares. Esto te permitirá estar más presente y disfrutar de las interacciones significativas.
7. Acepta la imperfección
Recuerda que no todo tiene que ser perfecto. Permítete disfrutar de la temporada sin la presión de cumplir con expectativas poco realistas. Lo más importante es disfrutar de los momentos que compartes.
A medida que nos acercamos a diciembre, es posible que sintamos una mezcla de nostalgia y éstres en Navidad por lo que se avecina. La combinación de nuestra percepción del tiempo, las rutinas diarias y las presiones externas contribuyen a la sensación de que la Navidad llega más rápido cada año.
Aunque no podemos detener el tiempo, sí podemos ser más conscientes de cómo lo experimentamos. Al adoptar momentos de pausa, planificar actividades significativas y crear nuevas tradiciones, podemos recuperar esa maravilla y anticipación de la infancia. Recuerda, la clave está en disfrutar el viaje, un día a la vez. Así, en lugar de sentir que la Navidad nos sorprende cada año, encontraremos formas de celebrar y vivir plenamente cada momento.