Hoy en día tener una piel luminosa, articulaciones fuertes e incluso tener nuestro cabello saludable y uñas fuertes tienen un gran impacto en como nos ven y sobre todo en cómo nos sentimos, el estilo de vida también influye ya sea por una mala alimentación, la falta de ejercicio o el tabaco, que trae consigo la aceleración de la pérdida del colágeno. Es así como a lo largo de estos últimos años hemos tomado mayor conciencia en cuidar nuestra salud. Muchos expertos mencionan que a partir de los 25 años uno va perdiendo colágeno entre 1-2% por año, esta perdida hace que nuestra piel pierda esa elasticidad y que aparezcan arrugas a corta edad y ni hablar de presentar mayores molestias en los huesos, dolores lumbares y de más. La buena noticia es que existen formas de reforzar los niveles de colágeno, como suplementos que son fáciles de absorber como el colágeno hidrolizado. En este articulo descubrirás la función del colágeno y el por qué es tan importante en nuestro día a día y de qué manera puedes aprovechar sus beneficios.
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Qué es el colágeno
El colágeno es una proteína que tenemos en todo el cuerpo: en la piel, los huesos, los músculos y sobre todo en las articulaciones. Es como esa base que nos mantiene firmes y funcionando bien. La función del colágeno es clave para sostener, proteger y dar estructura a muchos tejidos, aunque pocas veces lo notamos… hasta que empieza a faltar. El problema es que con los años lo producimos menos (sí, a partir de los 25 ya empieza a bajar 😅) y por eso notamos cambios como la piel menos firme, arruguitas o molestias en las rodillas.
Lo curioso es que casi nunca pensamos en él hasta que empezamos a sentir su ausencia. Cuando eres joven ni te enteras de que existe, pero con el tiempo te das cuenta de lo importante que es para vernos y sentirnos bien. Al final, el colágeno no solo tiene que ver con belleza, también con bienestar: es lo que nos permite movernos, mantenernos activos y, en definitiva, vivir con más calidad.
Las principales funciones del colágeno en el cuerpo
En la piel: le da ese efecto de firmeza y elasticidad que hace que se vea más joven.
En las articulaciones: protege el cartílago para que nos movamos sin dolor ni rigidez.
En los huesos y tendones: aporta fuerza, pero también flexibilidad.
En la recuperación: ayuda a que las heridas cicatricen y que el cuerpo se recupere mejor después de una lesión.
Colágeno para la piel
Cuando pensamos en piel bonita, firme y luminosa, el colágeno tiene todo que ver. Su función principal en la piel es darle soporte, como si fuera la “malla” que sostiene todo. Por eso, cuando empieza a bajar, la piel cambia: ya no se ve tan tensa, pierde brillo y aparecen las primeras líneas de expresión.
Elasticidad y firmeza
El colágeno cumple una función fundamental en la piel: es el encargado de que no se “caiga”. Esta función del colágeno es clave para mantener las mejillas en su lugar y lograr que la piel del rostro y del cuerpo se vea más firme y elástica. Sin él, aparece la flacidez, esa sensación de que la piel ya no responde igual.
Prevención de arrugas
Además la función del colágeno en nuestro cuerpo es aportar firmeza, el colágeno mejora la capacidad de la piel para retener la hidratación. Esto significa una piel más suave y con menos líneas visibles. Con niveles adecuados de colágeno, las arrugas aparecen más tarde y de forma más sutil. Para maximizar los beneficios del colágeno en tu piel, es clave conocer cómo incorporarlo correctamente en tu rutina.
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Colágeno para articulaciones
El colágeno no solo sirve para vernos bien, también es clave para movernos sin dolor. Su función en las articulaciones es mantener los cartílagos sanos, esos “cojincitos” que evitan que los huesos choquen entre sí. Cuando empieza a bajar, es cuando notamos crujidos, rigidez o ese dolorcito incómodo en rodillas y codos.
Dolor y movilidad
Tener buen nivel de colágeno ayuda a que nuestras articulaciones se muevan sin tanta molestia. Yo siempre digo que se siente como “aceitar” las bisagras del cuerpo. Si sientes rigidez al caminar o al agacharte, puede ser una señal de que necesitas un empujoncito extra.
Recuperación y protección
Además de mejorar la movilidad, el colágeno contribuye a la reparación de cartílagos y protege los huesos del desgaste. Por eso, muchas personas activas, deportistas o quienes buscan mantenerse en forma, lo incorporan como parte de su rutina de cuidado. Cuidar tus articulaciones desde hoy puede marcar la diferencia en tu bienestar a futuro. El colágeno es un aliado clave para mantenerlas fuertes y flexibles, apoyando tu movilidad y calidad de vida a largo plazo.
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Colágeno hidrolizado
Cuando escuchamos hablar de suplementos, siempre aparece el famoso colágeno hidrolizado. ¿Qué tiene de especial? Básicamente que está “partido” en moléculas más pequeñitas para que nuestro cuerpo lo absorba mejor.
La gracia de esto es que no se queda solo en el estómago, sino que realmente llega a donde lo necesitamos: la piel, las articulaciones, el cabello, hasta las uñas. Es como darle al cuerpo la versión “lista para usar” del colágeno, sin que tenga que hacer tanto esfuerzo para procesarlo.
Gracias a su alta biodisponibilidad, el colágeno hidrolizado cumple con mayor eficacia la función del colágeno en el cuerpo: aportar firmeza, elasticidad y soporte a tejidos clave. Por eso hoy en día la función del colágeno es recomendado por muchos doctores, porque además de ser fácil de digerir, se adapta a cualquier rutina: lo puedes mezclar en agua, café, jugos o incluso en batidos.
Al final, la clave no está solo en tomarlo, sino en ser constantes para que de verdad se noten los resultados.
Mejor absorción
El problema del colágeno común es que cuesta digerirlo y no siempre llega completo a donde lo necesitamos. En cambio, el colágeno hidrolizado entra directo al juego: el cuerpo lo absorbe con mayor facilidad, permitiendo que llegue eficazmente a la piel, uñas, cabello y, por supuesto, a las articulaciones. Entender cómo funciona esta forma de colágeno puede ayudarte a elegir mejor tu suplemento.
Cuándo tomarlo
No existe una “hora exacta” para tomarlo. Lo importante es la constancia: hacerlo todos los días y por varios meses. Algunas personas prefieren en ayunas, otras lo mezclan en su batido o café. Lo que mejor te funcione está bien, lo clave es no saltártelo.
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Factores que reducen el colágeno
El cuerpo produce colágeno de manera natural, pero hay cosas que hacen que lo perdamos más rápido de lo normal.
Edad y malos hábitos
Después de los 25–30 años la producción empieza a bajar (sí, aunque no queramos 😅). Y si a eso le sumamos fumar, dormir mal, comer demasiado azúcar o pasar horas bajo el sol sin cuidarnos… pues la piel y las articulaciones lo sienten. Arrugas más marcadas, piel menos firme y hasta dolorcitos en rodillas o espalda aparecen antes de tiempo.
Estrés y falta de descanso
El estrés constante y no dormir bien también juegan en contra del colágeno. Cuando vivimos aceleradas y no descansamos lo suficiente, el cuerpo produce más radicales libres (esas moléculas que dañan nuestras células) y eso acelera el envejecimiento. Dormir tus 7–8 horas y buscar momentos de calma es clave para que tu piel y tus articulaciones se mantengan en mejor estado.
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Cómo estimular la función del colágeno
Aunque con los años producimos menos colágeno, no significa que no podamos ayudar a nuestro cuerpo. Con pequeños cambios en lo que comemos y en cómo vivimos, se nota muchísimo la diferencia en la piel, el cabello y hasta en las articulaciones.
Alimentos clave
Lo que comes importa un montón. Las proteínas (pollo, pescado, huevo) son básicas, y si las combinas con frutas llenas de vitamina C como naranja, kiwi o fresas, mejor todavía. También los frutos rojos y verduras de colores fuertes ayudan a que el cuerpo produzca más colágeno de manera natural.
Suplementos y estilo de vida
La función del colágeno hidrolizado es un súper apoyo, pero claro, no es magia. Funciona mejor si lo acompañas con cosas simples como tomar suficiente agua, dormir bien, moverte un poquito todos los días y no abusar del azúcar o el cigarro. Son hábitos sencillos que hacen que los suplementos realmente se noten.
Protección contra el sol
El exceso de sol es uno de los grandes enemigos del colágeno. No se trata de no disfrutar de la playa o la piscina, sino de cuidarte. Usar protector solar todos los días (sí, incluso cuando está nublado) ayuda a que tu piel conserve firmeza y retrasa la aparición de arrugas.
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Bienestar desde adentro hacia afuera
La función del colágeno va mucho más allá de un simple suplemento o una tendencia que seguir, esta proteína es clave para tu bienestar integral. Gracias a el puedes mostrar una piel tersa y que mantenga ese brillo que tanto anhelas, así mismo mantener una buena movilidad en los huesos, sin dolores en las rodillas o en la zona lumbar. Aunque la edad es el punto clave para consumirlo, no olvidemos que todo esto va acompañado de hábitos saludables.
Invertir en un buen colágeno, significa detener el paso del tiempo en cuanto a las arrugas o líneas de expresión a corta edad, hoy en día se ve a muchas personas jóvenes recurriendo a procedimientos quirúrgicos que son en su mayoría extremadamente costosos, recordemos que la belleza exterior comienza desde el interior. Dale a tu cuerpo un colágeno de calidad, la función de un buen colágeno es que tenga fuentes ricas en proteínas, de manera que tu organismo se mantenga llena de vitalidad. Pongamos en jaque la perdida de colágeno, dándole a tu cuerpo una piel firme y articulaciones fuertes.
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