Todos sabemos que la autoestima es uno de los pilares básicos para alcanzar el éxito en todo lo que nos planteemos. Por eso es tan importante generar una buena autoestima en los niños desde que son pequeños.
¿Qué tal si probamos a lograrlo utilizando el juego, la mejor herramienta educativa
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Juegos Inflables
Los niños suben y bajan en grandes juegos inflables que pueden ser de diversas temáticas.
Estas juegos le permiten desarrollar confianza a los niños debido a la dificultad que supone poder resbalar sobre ellos.
2. La caja de los tesoros
El maestro o si es en casa, la persona que dirige el juego, dice a los niños que esconderá un tesoro en una caja. Sin que ellos lo vean, esconde un espejo en una caja. Luego llama a cada niño para que vea qué hay en la caja. Antes de que la abra, le hace prometer que no dirá qué hay escondido al resto. Cuando abra la caja, le recalcas que lo que está viendo es el tesoro más valioso que encontrará nunca. El niño se dará cuenta de que en realidad el tesoro está en uno mismo. ¡Qué gran metáfora para aumentar la autoestima de los pequeños!
3. Las estatuas
Este juego se acompaña de música. Suena una canción y los niños bailan. Al parar la música, todos deben quedarse quietos como estatuas, pero con el gesto de alguna emoción básica o haciendo algún gesto cómico. Los niños perderán el miedo a expresar sus emociones en público, delante de los demás. Esto es un gran paso para que comiencen a comprender y gestionar emociones básicas como la felicidad o alegría, tristeza, miedo…
4. El mimo
Este es el juego más conocido y resulta muy divertido para los niños. Consiste en pedir a los niños que interpreten alguna actividad, película o canción mediante los gestos. El resto de niños debe averiguar de qué se trata.
5. El adivino
Para este juego, los niños deben sentarse en círculo (si lo haces en casa, podéis sentaros todos los miembros de la familia). Cada uno debe escribir en un papel tres características de la persona que tiene en frente. Cuando todos hayan terminado, se meten los papeles doblados en una bolsa y luego, por azar, se van leyendo en alto. Entre todos, debéis adivinar de quién se habla. Parece un juego muy sencillo, pero lo cierto es que es muy útil para empoderar a los niños y que se valoren como personas únicas y especiales.